Dromomanía nació de la necesidad de expresar el impulso por conocer el mundo, su naturaleza, su gente y la cultura que la rodea.
Su fundador, un viajero incansable que, luego de recorrer decenas de lugares y haber vivido en seis países distintos, decidió emprender el viaje más importante de su vida: crear una marca que transformara esa energía viajera en algo tangible, en pequeños símbolos que nos recuerden quiénes somos y hacia dónde queremos ir.

 

Cada diseño de Dromomanía es una invitación a explorar, sentir y recordar.
A mantener viva la aventura incluso en la rutina, y a llevar contigo un pedacito de libertad en cada paso del camino.